La Estrella les llevó al Niño...

Los Magos siguieron la estrella y ésta les condujo a los pies del Niño. Como en la primera Navidad también la estrella, la stella, se paró en nuestro colegio y los magos adoraron al "Fruto bendito del vientre de María". Antes de partir a Oriente, sus majestades adoraron a nuestro Niño Jesús y contemplaron los frutos con los que nos hemos presentado ante el Niño Dios durante esta Navidad

Con  la fiesta de la Epifanía del Señor la navidad va llegando a su plenitud. Una estrella condujo a los magos a Belén para adorar al Niño. ¡Sí! algo tan sencillo como una estrella les indicó dónde estaba Jesús. Cuántas estrellas tenemos también nosotros en el camino que nos indican dónde está Jesús hoy. Precisamente el Papa Francisco en la Misa de la Epifanía nos animaba a ello:

Que tengamos siempre la inquietud de preguntarnos, ¿dónde está la estrella?, cuando, en medio de los engaños mundanos, la hayamos perdido de vista. Que aprendamos a conocer siempre de nuevo el misterio de Dios, que no nos escandalicemos de la “señal”, de la indicación, aquella señal dicha por los Ángeles: «un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lc 2,12), y que tengamos la humildad de pedir a la Madre, a nuestra Madre, que nos lo muestre. Que encontremos el valor de liberarnos de nuestras ilusiones, de nuestras presunciones, de nuestras “luces”, y que busquemos este valor en la humildad de la fe y así encontremos la Luz, Lumen, como han hecho los santos Magos. Que podamos entrar en el misterio.

Demos hoy gracias a aquellas estrellas que nos llevan a Jesús. Con los ojos puestos en el Niño os deseamos a todos un Feliz año nuevo cargado de frutos como el anterior.